Bud Sex: Sexo entre hombres heterosexuales solo por placer
- ExpressionsGuayana
- 21 jul 2020
- 4 Min. de lectura
Se traduce como "sexo entre amigos" y es una alternativa que cada vez gana más adeptos en ámbitos rurales y cárceles

¿Te acostarías con un amigo solo para probar? Una nueva tendencia conocida como “Bud Sex” abre paso a la experimentación
La traducción literal es “sexo entre colegas” pero, en realidad, hace referencia a tener “un desahogo sexual en secreto con un amigo”. Es practicado por aquellos hombres heterosexuales que tienen relaciones íntimas con otro varón con el único objetivo de obtener placer. Lo curioso es que quienes lo practican no se reconocen como bisexuales, ni homosexuales ni tampoco están confundidos en cuanto a su orientación sexual, sino que son heterosexuales que lo hacen para obtener placer sin vínculos emocionales o sentimentales con personas del mismo sexo. Este colectivo que se incluye dentro del “Bid sex”. Quienes lo practican pueden estar casados o tener hijos, y es vista como una suerte de desahogo sexual generado a veces por las circunstancias. Es común que se manifieste en cárceles donde no hay acceso fácil a compartir momentos íntimos con una mujer. Al tratar se de hombres heterosexuales, existen normas previas al coito para no generar confusiones. Por ejemplo, no debe haber besos, caricias o cualquier otra manifestación de cariño ni tampoco debe repetirse el encuentro sexual con la misma persona en varias oportunidades. Al respecto del “Bud sex”, algunos miembros del colectivo LGTBIQ considera que los budsexers no asumen su verdadera tendencia sexual. Entre ellos, los "queer", piensan que el problema está en la construcción social de las distintas identidades de género, las identidades sexuales y las distintas orientaciones sexuales.
El fenómeno del bud sex
Ha salido a la luz a raíz de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Otago. Este estudio consistía en el análisis de esta práctica entre varones de una población rural. De hecho, a partir de sus testimonios, el profesor Silva señaló algunas de las características principales en la que se basa este tipo de relación, así como el sentido que tiene para los propios actores.
El objetivo era estudiar el bud sex y relacionarlo con los múltiples factores que afectan a la identidad sexual como la cultura, el contexto social, el lugar, el momento histórico y las interpretaciones personales
Según los datos obtenidos en la investigación, los participantes de esta práctica sexual seleccionaban a sus compañeros en base a la masculinidad, raza e identidad sexual. Es decir, muchos de los hombres escogen a otros hombres «masculinos», de su raza (blancos, pues el estudio se realizó con esta población) y heterosexuales o, secretamente, bisexuales. De esta forma, normalizaban los encuentros como héteros y normativamente masculinos (a pesar de tener sexo entre hombres), puesto que la elección de personas como ellos les hace sentir que se «alejan» de la homosexualidad.

Características del Bud Sex
En el bud sex no existe el romanticismo, aunque bien es cierto que pueden crearse algunos lazos emocionales; debido a que sus integrantes establecen los cimientos de su relación en la complicidad y la amistad. De hecho, suelen compartir hobbies, comentarios sobre la política, mujeres, etc. De esta forma, el sexo ejerce como un elemento adicional a la relación.
«El sexo sin amor solo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea» -Erich Fromm-
Otra de las características fundamentales del bud sex es el secretismo que rodea a esta práctica. La mayoría de los sujetos entrevistados reconocieron que necesitaban que se llevase en secreto. De esta forma, encontramos que el pilar fundamental no es tanto lo que hacen entre ellos, sino cómo lo llevan a cabo.
Quienes practican bud sex mantienen una relación no romántica y oculta e interpretan los actos sexuales desde la heternormatividad existente para reafirmar su masculinidad
Así, los perfiles de hombres que realizan esta práctica sexual suelen ser hombres heterosexuales, blancos, generalmente casados y con hijos, de 50 años y que han interiorizado la heteronormatividad y las reglas masculinas durante mucho tiempo. Normalmente, han vivido en una época en la que resultaba difícil expresar cualquier otro tipo de deseo sexual. Además, entienden la masculinidad como un rasgo carente de características femeninas, basado en los estereotipos de género.
El discurso homofóbico
A pesar de mantener una relación sexual con un hombre, la mayoría de ellos mantienen un discurso homofóbico. El rechazo a lo femenino se hace patente en el momento de la elección de la pareja sexual. De hecho, los hombres de apariencia afeminados son rechazados. El hecho de verse con otro varón que visibilice más abiertamente la homosexualidad, les provoca una visión de sí mismos que no concuerda con lo que han aprendido.
Por otra parte, este pensamiento homofóbico puede surgir de un pensamiento estereotipado previo, respecto a los roles femeninos y masculinos. Es decir, los atributos femeninos se han considerado como inferiores. Los masculinos, por su parte, se han valorado mucho más positivamente.
En conclusión, el bud sex es una práctica que ejercen algunos hombres para expresar su deseo sexual. Un deseo del que se han visto privados durante un tiempo. Sin embargo, la moral aprendida y las normas interiorizadas orientan su conducta. Así, la forma en que lo practican y el perfil de su pareja sexual permiten una reafirmación de sus creencias.

Más allá de lo que opinen, las personas los budsexers aseguran que no son homosexuales y que acceden a esta práctica solo por placer.
Expression´s Guayana / Agencias
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