NO MÁS TABÚ: Lo que debes saber sobre el sexo anal
- ExpressionsGuayana
- 28 jul 2020
- 5 Min. de lectura
El estigma social rodea a esta práctica sexual que, además de ser completamente saludable, puede proporcionar mucho placer para los amantes

El sexo es una de las dimensiones humanas más importantes, interesantes; y también, rodeada de mitos, estigma y tabúes. El sexo anal es una práctica sexual como otra cualquiera, perfectamente saludable, y cuyo rechazo en ocasiones proviene del desconocimiento.
Desde que empezó a ser socialmente aceptado que la sexualidad humana no tiene por qué centrarse en la reproducción (la caída de locus genitalis, como señalan los antropólogos), comenzaron a normalizarse otras prácticas diferentes del coito. De hecho, para muchos amantes, las prácticas que no implican la penetración, como el sexo oral, resultan incluso más satisfactorias.
Por ejemplo, para las mujeres, es fundamental la estimulación del clítoris para la consecución del orgasmo (que, por otro lado, no tiene por qué ser el objetivo de toda relación sexual; también se puede practicar sexo por el mero placer de practicarlo); por otro lado, los hombres suelen centrar el placer sexual en el pene, lo cual es normal, dado que es la zona erógena principal de cuerpo masculino.
Pero otra zona de la anatomía muy estigmatizada, e intencionadamente olvidada por muchos hombres heterosexuales es la denominada "punto G masculino"
Esta zona erógena es un punto cuya estimulación proporciona mucho placer, debido a la localización de la próstata. Es por eso que es una zona exclusiva de la anatomía masculina, si bien el ano como tal es una zona erógena en ambos sexos. Todas las personas pueden disfrutar de la estimulación anal, también las mujeres.
Eso sí; hay que tener en cuenta que el ano no se dilata igual que una vagina. Son dos orificios completamente distintos, con unas funciones vitales concretas, y la estimulación difiere en ambos casos. Por lo general, la estimulación anal suele requerir de más tiempo y suavidad, además de necesitar casi siempre algún tipo de lubricación extra.
Como toda práctica sexual, el sexo anal conlleva sus riesgos; pero éstos deberían ser salvables siguiendo algunas recomendaciones básicas
Es importante eliminar el estigma de las prácticas sexuales, en especial del sexo anal, siempre que se realicen de manera sana (respetando la integridad física y psicológica). Sea cual sea tu identidad u orientación sexual, tienes derecho a disfrutar del sexo con libertad.
Pero todo derecho conlleva una responsabilidad, así que a continuación vamos a informarte de las falsas creencias más extendidas sobre el sexo anal, y las claves para disfrutarlo con salud.

4 técnicas para que el sexo anal no duela
Sexólogos aseguran que esta práctica no tiene por qué ser dolorosa, para ello, se ofrecen algunos consejos que deben seguir todas las parejas para que esta práctica les regale placer, satisfacción y sobretodo mucha excitación.
Lubricación
A base de agua o silicona, apliquen un lubricante porque esta parte del cuerpo no produce uno natural. Los que son en aceite interfieren con la integridad del látex del condón. Nunca usen geles íntimos porque estos adormecen el área, aunque prometan sexo anal sin dolor. Ustedes necesitan saber qué es lo que sienten.
Relájate
Los esfínteres anales son los músculos que se encuentran al final del tubo digestivo, estos deben relajarse de forma consciente e inconscientemente. La relajación es súper importante y necesitan escuchar los tiempos del cuerpo, indican los sexólogos.
Penetración
Según la especialista, deben comenzar poco a poco. Usen un dedito o consolador anal con punta fina, el cual se irá ensanchando gradualmente. La técnica provocará que la dilatación anal sea paulatina. Al combinarla con la lubricación, relajación y excitación del momento, hará que la penetración anal sea muy placentera.
Controla los movimientos
La persona que recibe la penetración es la encargada de controlar los movimientos en el inicio de la relación. ¿Por qué? Pues podrá quitarse en el momento que sienta dolor o no te sientas cómoda con la posición. El sexo anal es una experiencia rica, pero es importante que pongan en práctica estos consejos. No olviden colocar un preservativo siempre.
Mitos y verdades sobre el sexo anal

Es una práctica exclusiva de parejas homosexuales: Un error muy común es asociar esta práctica exclusivamente a las parejas de hombres. No tiene por qué. El sexo anal es una práctica sexual que puede ser muy satisfactoria para ambos sexos.
Es más placentero para ellos que el sexo vaginal: No necesariamente. Según sexólogos, el interés masculino por esta práctica puede provenir de un impulso ancestral de "conquistar nuevos territorios" y considera de poca importancia el argumento extendido de que el conducto anal es más estrecho, con lo que proporcionaría una sensación más intensa del placer al varón. No obstante, la percepción del placer es muy subjetiva.
“Si lo pruebo y me gusta, ¿soy homosexual?” En absoluto. El disfrute sexual de las prácticas relacionadas con el sexo anal no tiene por qué ir relacionado con la orientación sexual. Si bien es cierto que los hombres heterosexuales suelen mostrar mucho interés por realizar esta práctica con sus parejas femeninas, esta intención suele manifestarse únicamente cuando el varón es quien penetra a la mujer.
"Existe una creencia o miedo generalizado en muchos hombres heterosexuales, que consiste en: "si lo pruebo y me gusta, significa que soy homosexual"
Nada más lejos de la realidad. Esta creencia, según el experto, responde a un estereotipo cultural. La estimulación anal debería considerarse una práctica normal para todos los hombres, sea cual sea su orientación sexual.
El punto G masculino: Esta zona de la anatomía masculina está "mal llamada" punto G, dado que el placer sexual que se produce durante esta práctica viene dado por la estimulación de la próstata. Aunque sí que es cierto que este tipo de estimulación es muy placentera para un hombre.
No se puede tener un orgasmo solo con la estimulación de la próstata: No es cierto. Aunque el porcentaje es muy pequeño, sí existe un número considerable de hombres que es capaz de tener un orgasmo, la culminación del placer sexual, solo mediante la estimulación de esta zona. Sería comparable al porcentaje de mujeres capaces de tener un orgasmo mediante la única estimulación de una zona erógena como los pezones.
Cómo prepararse para el sexo anal
El sexo anal puede ser una práctica sexual altamente placentera, pero debido a que esta zona no lubrica naturalmente y a las medidas higiénicas que deben tenerse en cuenta para su práctica, es recomendable seguir algunos consejos para que la experiencia sea agradable para ambos.
Dar el paso y tener sexo anal por primera vez puede no resultar tan fácil por miedo o desconocimiento, de ahí que muchas personas no se atrevan a explorarlo. Pero si sientes inquietud entonces ¿por qué no probarlo?
En el siguiente artículo te explicaremos cómo tener sexo anal sin dolor y cómo evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual mediante su práctica.
Qué debes saber antes de tener sexo anal
Como ocurre con cualquier otra práctica sexual, no todo el mundo vive el sexo anal de la misma forma, y algunas personas requieren de experimentarlo varias veces para encontrar el verdadero placer.
¿Qué debes saber antes de tener sexo anal?
Para el sexo anal también se necesita usar condón: Muchas parejas deciden no usar condón a la hora de mantener relaciones sexuales anales porque no hay riesgo de embarazo, sin embargo, esto puede ser un gran error. Es cierto que a través del sexo anal no es posible concebir, pero sí es posible contraer alguna enfermedad de carácter sexual. El sexo anal conlleva riesgos al igual que el vaginal y el oral. El contacto directo con fluidos y genitales de alguien infectado puede ocasionar una ETS.
Es importante tener en cuenta que las paredes del ano se pueden romper con cierta facilidad, por lo que se pueden provocar heridas y, a través de ellas, las bacterias y virus pueden llegar al torrente sanguíneo.
Además, las paredes del recto son muy absorbentes, por lo que no es raro que la sangre o el semen de la pareja sexual entre en contacto con el organismo a través de la mucosa anal.
Expression´s Guayana / Agencias
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